Pozo de Vargas una protagonista actual

Columna escrita por el Profesor de Historia Marcos Aguirre

Pozo de Vargas fue el último levantamiento bélico militar Federal, una expresión sin par del pueblo profundo, en la búsqueda de la emancipación  para dejar  de depender de las políticas y pretensiones ajenas que no tienen en cuenta ni respetan las voluntades de la región.

Felipe Varela va a ser certero, con su perspectiva continentalista en el momento de instar a la unión latinoamericana a través de su proclama, el asedio del imperialismo británico en la región, con sus políticas de mercado sagaces y sanguinarias con la guerra injusta del Paraguay, llamada de la Triple Alianza por la historiografía liberal o también de la triple infamia por parte del revisionismo histórico; donde llevan enganchados a culatazos y engrilletados, tal si fuesen ganado a hombres, las tropas nacionales mitristas, así para que sirvan de carne de cañón, a la vanguardia para descarnarse con sus propios hermanos en pos de una nación lejana. Será un disparador o mejor dicho la gota que colmó el vaso para llamar a lucha de nuevo, recordemos, aún era muy reciente el brutal escarmiento y asesinato del Chacho.

Pozo de Vargas tiene de todo aun para revisar, pero sin duda, es el escenario más representativo de la actualidad, en él convergen cuestiones muy presentes, a pesar del siglo y medio transcurrido. Las formas de instalar modelos económicos y políticos como el liberalismo. El rol de los medios de comunicación concentrados en un solo sector, el protagonismo del pueblo trabajador, como aquellos que acompañaban a Varela, laguneros pirquineros y jornaleros, riojanos, sanjuaninos, catamarqueños, chilenos . Un claro ejemplo es la participación femenina en la lucha, un protagonismo que por mucho tiempo y por la intencionalidad de una historiografía centralista, positivista y novelera fue invisibilizada.

Dolores Díaz “La Tigra” merece un párrafo aparte en estas líneas, y todas las mujeres que fueron participe de esta gesta, que sirva también para desmitificar la no participación de la mujer en estas contiendas ; es y a mi humilde opinión según las crónicas de ese entonces el alma de la lucha, quien se va a compenetrar de cuerpo y alma con la causa federal, era quien alentaba a sumarse a abrazar la causa, estuvo en la contienda velica, de ella se recuerda que es quien en un acto de heroísmo salvo la vida de Varela en una afrenta. Pero más allá de su significativo protagonismo en el escenario de batalla es una de las mujeres que van a sufrir con el castigo del confinamiento y humillaciones por compenetrarse con la causa federal.

Luego de la derrota velica en Pozo de Vargas la “Tigra” va ser capturada por el general Taboada y llevada apresada a una de las cárceles más cruentas del país, a la cárcel del “Bracho” ubicada en la provincia de Santiago del Estero, donde tiene jurisdicción el gobernador Taboada, en un acto de despotismo y autoritarismo se le va a privar de la libertad, sin causa alguna. En intercambio de correspondencia con el Juez federal Morcillo residente en La Rioja, Taboada le dirá que no hay una causa por la cual esta presa, pero es necesario tenerla alejada de la provincia para no envalentonar a las masas populares. Esto  da a las claras que la Tigra ha transcurrido por el tiempo de un año el exilo de su terruño natal,  de su familia y la privación de su libertad, sin causa y sin condena. Convirtiéndola en una de las mujeres perseguidas y presas políticas.

Por eso decimos que Pozo de Vargas tiene cuestiones muy actuales